Uso de las pantallas en edad infantil

Uso de las pantallas en edad infantil

Para cualquier niño o niña (y adultos), los móviles y tablets son dispositivos sumamente adictivos: estimulan nuestro cerebro con información muy sobresaliente, impiden que sintamos aburrimiento (sensación de la que nuestra mente huye por defecto) y la gratificación es alta (sonidos, luces, colores, movimiento…) a cambio de muy poquito esfuerzo (mover un dedo, o simplemente mirar). Los móviles y tablets se convierten muy fácilmente en competidores de cualquier otra actividad, como jugar con el adulto o entretenerse con otros objetos. Estos últimos no resultan tan reforzantes, sin embargo, a diferencia de los móviles y tablets, SÍ favorecen oportunidades de aprendizaje y desarrollo diversas. Instituciones tan relevantes como la Academia Americana de Pediatría o la Sociedad Canadiense de Pediatría recomiendan limitar el uso de pantallas (televisión, móvil, tablet, ordenador y videojuegos) por las siguientes razones:

  • Desarrolla emociones adictivas
  • Limita la capacidad de relacionarse
  • Favorece un mayor riesgo de padecer depresión o ansiedad infantil
  • Favorece el sedentarismo y la obesidad
  • Limita el desarrollo cerebral (creatividad e imaginación)
  • Altera el ciclo de descanso por el exceso de estímulos visuales

De tal forma, que el uso de pantallas debería introducirse muy lentamente y lo más tarde posible en lxs niñxs y limitándolo a los siguientes máximos diarios:

  • De 0 a 2 años: 0 hs / día
  • De 3 a 5 años: 1 hs / día
  • De 6 a 12 años: 2 hs / día

Aquí os dejamos una comparativa entre lo que suponen pantallas y el juego con adultos para el desarrollo de niños y niñas:

PANTALLAS JUEGO CON EL ADULTO (juego social o juego con objetos)
Exigen movimientos muy limitados: en dos dimensiones, basta un dedo.Exigen movimientos de todo el cuerpo en las 3 dimensiones.
Prescinde de la interacción con el adulto.El adulto es fuente de disfrute en sí mismo y además, al estar presente, puede detectar las debilidades y fortalezas del niño y proporcionarle las ayudas que necesita para proseguir en su desarrollo.
Favorece tendencias repetitivas (siempre los mismos juegos, los mismos videos, las mismas escenas).La presencia del adulto favorece la variación, la flexibilidad y la creatividad.
Genera abstracción del mundo. El niño deja de atender a lo que acontece a su alrededor y pierde oportunidades de aprendizaje. El niño atiende a circunstancias del mundo en tiempo real y aprende a reaccionar a ellas.
Favorece la soledad y el ensimismamiento. Favorece la atención conjunta (atender y compartir la experiencia con el adulto), que es la puerta más importante al aprendizaje y al desarrollo.

Es decir, los móviles pueden hacer a los niños más sedentarios, aislados, inflexibles e irascibles.

Por todo esto, consideramos que los móviles, utilizados en solitario, sin supervisión del adulto tienen muchos más perjuicios que beneficios. Sin duda, pueden ser de gran ayuda en algunos momentos, pero debemos regular su uso si no queremos que tenga efectos muy contraproducentes.

Orientaciones para organizar el uso del móvil:

  • El móvil no está a la libre disposición de/de la niñx. Está guardado e inaccesible. Para usarlo hay que pedirlo a mamá o papá (utilizando el sistema comunicativo a disposición del niño).
  • Estructurar los momentos de uso del móvil: el rato de móvil se programa en la agenda y sólo se da en los momentos en que está establecido en la misma, para evitar peticiones repetitivas y rabietas. Si el móvil es de mucho agrado para el/la niñx, puede resultar conveniente programarlo a continuación de alguna actividad que le resulte más costosa.
  • El móvil se usa durante tiempo limitado: se informa de ese periodo previamente a iniciar su uso y se proporciona información visual acerca del tiempo transcurrido y restante. Y, aunque haya quejas, el móvil desaparece al llegar al tiempo límite (acompañamos en la emoción e informamos “entiendo que estés enfadado porque quieres seguir jugando, pero el tiempo de móvil se acabó” y lo retiramos).
  • Establecer momentos libres de móvil: comidas, coche, andando por la calle, haciendo la compra en el super, tomando el aperitivo…
  • Establecer espacios libres de móvil: no pantallas en la habitación, por ejemplo.
  • Supervisar los contenidos que consumen, ayudar a interpretar, ayudar a desarrollar un juicio sobre lo que están viendo.

Julia Robles
Psicóloga – Directora de HoDARI

Fuentes y lecturas de interés:

https://www.aap.org/en-us/about-the-aap/aap-press-room/Pages/American-Academy-of-Pediatrics-Announces-New-Recommendations-for-Childrens-Media-Use.aspx

http://tecnologiaenfamilia.com/pantallas-ninos-tiempo-uso-exposicion-recomendado/

http://www.albertosoler.es/los-ninos-y-la-exposicion-a-television-moviles-y-tablets-que-dice-la-ciencia/

Julia Robles
Psicóloga – Directora de HoDARI