Vivimos en sociedades individualistas y normativas donde recibimos un bombardeo constante de expectativas de lo que debemos ser y hacer. La mayor parte de la población nos sentimos bajo presión por cumplir unas expectativas colocadas desde el exterior, que no siempre responden a nuestras necesidades y anhelos más profundos. Esta presión se ve aún más incrementada en la población neurodivergente, cuya manera de entender y procesar el mundo, es muy diferente al del resto de la población. Su sensación de incomprensión y de demanda es aún mayor. Y, por lo general, los apoyos con los que cuentan para hacer frente a estos desafíos son más escasos.
Las fuentes de estrés, por tanto, son diversas. Y los niveles de ansiedad, tristeza e indefensión elevados. Los niveles elevados de malestar emocional sostenidos en el tiempo pueden ocasionar que la persona se vea sobrepasada por las exigencias, llegando en ocasiones incluso al colapso en forma de meltdowns y shutdowns.
El acompañamiento clínico por parte de un profesional puede ser útil para mejorar la comprensión de sí mismo y del mundo y conocer estrategias de afrontamiento. Sin embargo, a veces, entender y conocer qué debemos hacer, no nos capacita para hacerlo. Y enfoques más prácticos, vivenciales y centrados en la experiencia, pueden ser de mucha utilidad.
¿Qué es el Mindfulness?
Jon Kabat Zynn define Mindfulness como “la conciencia que aparece al prestar atención deliberadamente, en el momento presente y sin juzgar, a cómo se despliega la experiencia momento a momento”.
Cuando entrenamos la habilidad del Mindfulness aprendemos a orientar la atención en el momento presente (no a las preocupaciones del futuro o a las rumiaciones del pasado), observando la experiencia tal y como es, sin emitir juicios que nos alejan de la realidad de los acontecimientos. Cuando entrenamos esta habilidad, podemos entrar en contacto más profundo con la realidad que nos rodea y con nuestro mundo interior.
Las personas que practican Mindfulness describen cambios profundos en su propio estado mental y emocional y alcanzan una comprensión más profunda de sí mismas, mejoran su capacidad de atención, concentración y autoregulación, disminuyen su reactividad, reducen la ansiedad, el estrés o la depresión e incrementan sus habilidades comunicativas. Lo que les permite aumentar su bienestar y afrontar mejor los retos de la vida cotidiana.
Además, cuando la práctica se da en grupo, emergen otros beneficios, ya que podemos encontrar mayor comprensión en el espejo de otros seres que atraviesan desafíos parecidos y que nos inspiran con su propio proceso.
En los entrenamientos en Mindfulness que han obtenido mejores resultados de eficacia, los participantes acuden a varias sesiones semanales consecutivas (de entre hora y media y 3 horas) y realizan ejercicios diarios orientados a practicar las habilidades aprendidas, las cuales se terminan integrando de una manera natural y progresiva en la persona que practica, estando finalmente a su disposición en el día a día. No se trata, por tanto, de una formación teórica, sino de una experiencia práctica y vivencial.
¿Por qué Mindfulness en población autista y neurodivergente?
La población autista y toda minoría, en general, se ha visto en demasiadas ocasiones sometida al juicio externo y a la demanda de encajar en un espacio que no respeta las necesidades ni fomenta las potencialidades propias. Este escenario de lucha ocasiona mucho sufrimiento.
El mindfulness no está orientado a cambiar nuestra naturaleza sino a conocerla, reconocerla y apreciarla. Desde la aceptación de nuestro propio ser y de nuestras circunstancias, tenemos más capacidad para desarrollarnos como seres completos y alcanzar nuestro potencial.
Solo cuando la mente se encuentra abierta y receptiva puede producirse el aprendizaje, la visión y el cambio (Jon Kabat Zynn)
Artículos de investigación en Mindfulness en población autista:
Mindfulness en individuos en el espectro del autismo: revisión sistemática y análisis narrativo
Mindfulness para niños y adultos en el espectro del autismo y sus cuidadores: un meta-análisis