A continuación, algunas de las reflexiones que comparten con nosotras las familias durante las sesiones de PACT.
Jugar es clave. Es la manera de entender a tu hijo
Hace unos meses pensábamos que teníamos que sacarle de ahí (conductas repetitivas). Era un estrés. Menos mal que hemos cambiado el chip.
Está siendo una revelación para mi.
Estoy aprendiendo cuándo y cómo responder de una manera apropiada para él.
Gracias a los vídeos detecto momentos de interacción con mi hijo que me habían pasado desapercibidos
Hablar sobre lo que vemos en el vídeo me ayuda a entenderle mejor. Y si le entiendo mejor, es más fácil que nos comuniquemos.
Cuando les dejamos seguir sus intereses hacen cosas maravillosas
Me da una paz entenderla…
Estamos más unidos, más en la onda. Los dos enseguida captamos mejor las cosas.
No tiene ningún problema en dejar lo que está haciendo para ponerse a jugar conmigo
Me está viniendo muy bien darme cuenta de que tiene un montón de maneras de comunicarse.
Todo lo que aprendo aquí me ha dado la vuelta en mi manera de relacionarme con June.
Está desarrollando lenguaje de una manera sorprendente. Cada día dice una cosa nueva.
Viene muy bien jugar un rato todos los días porque estamos más conectados.
Es la primera vez que juega así conmigo.
Hay que hacer más fino el camino de la frustración y más gordo el de la tranquilidad.
Ahora que estoy aprendiendo a acompañarle en el juego me he dado cuenta de que cuando está solo corta el juego enseguida y cuando está conmigo lo mantiene mucho más.
En esta sesión me ha gustado ponerme en su lugar y darme cuenta de que muchas veces él no me entiende, como yo no le entiendo a él.
Ahora, todo lo que ella necesita en su pequeño mundo, lo sabe pedir.
Ahora usa la mirada de continuo, como cualquier otro niño.