Para cualquier niño o niña (y adultos), los móviles y tablets son dispositivos sumamente adictivos: estimulan nuestro cerebro con información muy sobresaliente, impiden que sintamos aburrimiento (sensación de la que nuestra mente huye por defecto) y la gratificación es alta (sonidos, luces, colores, movimiento…) a cambio de muy poquito esfuerzo (mover un dedo, o simplemente mirar). Los móviles y tablets…