Vivimos en sociedades individualistas y normativas donde recibimos un bombardeo constante de expectativas de lo que debemos ser y hacer. La mayor parte de la población nos sentimos bajo presión por cumplir unas expectativas colocadas desde el exterior, que no siempre responden a nuestras necesidades y anhelos más profundos. Esta presión se ve aún más incrementada en la población neurodivergente,…